Hay diversos puntos de vista sobre el liderazgo chino en el coche eléctrico. Hay quien cree que el país vive a años de distancia de lo que ahora mismo conducimos en Occidente (el CEO de Ford, sin ir más lejos). Hay quien cree que están al mismo nivel que las marcas europeas. Y hay quien estima que todavía no se encuentran al nivel en los aspectos dinámicos pero no niegan sus capacidades presentes y futuras en los sistemas de carga o las baterías.
Son visiones más o menos optimistas del papel de China en una industria en la que estaban desaparecida hasta la llegada del coche eléctrico.
Pero, de vez en cuando, salen noticias que respaldan la teoría de los más optimistas. Bien porque presentan recargas de coches en tiempo récord, porque demuestran sus capacidades en conducción autónoma, porque Volkswagen busque soluciones en China para el futuro de Audi...
O porque Ferrari mantenga conversaciones con Leapmotor para trabajar en una futura plataforma conjunta.
La información la trae Reuters quienes afirman que Leapmotor, que ahora trabaja parcialmente bajo el paraguas de Stellantis, está manteniendo conversaciones con Ferrari para el lanzamiento de una plataforma conjunta.
En su información, la agencia de noticias explica que ya habíamos tenido noticias de que Benedetto Vigna, CEO de Ferrari, había visitado Leapmotor el pasado mes de febrero pero que no habíamos tenido noticias de dichas conversaciones. En ellas, desveladas ahora, se estaría estudiando una colaboración para sacar adelante una nueva plataforma para vehículos electrificados.
Leapmotor solo fabrica eléctricos e híbridos enchufables que toman la forma de eléctricos de rango extendido. Es decir, son coches que tienen una amplísima autonomía completamente eléctrica y que el cometido principal del motor de combustión es, simplemente, alimentar unos kilómetros más la autonomía del vehículo.
En este tipo de coches, el motor de combustión actúa como un generador de corriente eléctrica. Esto permite aumentar la autonomía pero mantener las sensaciones de que estamos utilizando un coche eléctrico a pesar de quemar gasolina. La entrega de potencia es lineal porque, realmente, el motor que hace girar las ruedas es eléctrico.
Esta estructura, por ejemplo, se puede ver en el Leapmotor C10 al que ya nos pudimos subir durante la presentación de la marca en Madrid. Aquel día, sólo nos subimos al asiento del pasajero, no tuvimos la oportunidad de coger el volante pero las sensaciones son buenas.
Este enfoque de surtir de plataformas eléctricas o altamente electrificadas a compañías de lujo es un camino que en Leapmotor están muy interesados en recorrer. De hecho, en la misma información, Reuters señala que la compañía ha llegado a un acuerdo con FAW, la automotriz china más antigua, para nutrir de plataformas a Hongqi, la marca de lujo china que nació para desplazar a los máximos mandatarios del Partido Comunista Chino. Es algo así como su Rolls-Royce.
La información es extremadamente sensible porque Ferrari se encuentra en plena transición al eléctrico puro. Necesita lanzar un vehículo a la altura de la marca. En la información Reuters admitía que la compañía se había negado a hacer comentarios pero, por tanto, no desmentía la información frontalmente.
El movimiento es sensible. En los últimos meses hemos visto cómo el coche eléctrico empezaba a replegarse entre los clientes más adinerados. Queda por ver si el futuro, al menos por el momento y en Europa, no pasa por los eléctricos de rango extendido, una solución por la que también Mazda ha dicho que quiere apostar en un futuro. Incluso desde Volkswagen también han señalado su importancia recientemente pese a ser una opción casi desaparecida del mercado.
Hasta ahora, el futuro eléctrico de Ferrari es toda una incógnita. El secretismo sobre un futuro modelo eléctrico es total y no se conoce a ciencia cierta ningún detalle.
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