Xiaomi está decidida a que no quede ni un solo resquicio en su catálogo de smartphones. Pretenden abarcar el máximo número de opciones posibles para el usuario aunque ya en la actualidad suponga un dolor de cabeza a la hora de escoger el que mejor se adapta a cada necesidad o incluso presupuesto.
El nuevo Xiaomi Mi 9T es un paso más, poniendo de nuevo el énfasis en el gran atractivo de la marca: especificaciones completas al mejor precio del mercado. Y claro, en Xataka ya lo hemos probado.
Con tanto terminal nuevo de Xiaomi, especialmente en la gama media de nivel, que el Xiaomi Mi 9T sorprenda por su ficha técnica es muy complicado.
Aquí encontramos pues una combinación de detalles que han ido saltando al mercado en diferentes terminales del fabricante chino, incluida la cámara retráctil o el sensor de huellas en la pantalla. De hecho estamos hablando de la versión internacional del Redmi K20 que conocimos hace poco.
| Xiaomi Mi 9T | |
|---|---|
| Pantalla | AMOLED 6,39" FullHD
|
| Procesador | Snapdragon 730 |
| Memoria RAM | 6 GB |
| Almacenamiento | 64 / 128 GB |
| Batería | 4.000 mAh carga rápida 18W |
| Cámara trasera | 48MP, f/1.75
|
| Cámara frontal | 20MP, f/2.2, sistema pop-up |
| Dimensiones y peso | 156,7 x 74,3 x 8,8 mm
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| Software | Android 9 Pie
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| Otros | Dual 4G, BT 5.0, NFC, GPS, USB-C, jack de 3,5 mm, lector de huellas en pantalla |
| Precio |
De esta ficha técnica llama la atención esa cámara triple, así como la gran pantalla de 6,4 pulgadas, la batería de 4000 mAh e innovaciones como el lector de huellas, todo por poco más de 300 euros. Su gran arma.
Nada alrededor del diseño del Xiaomi Mi 9T te hace pensar que estás ante un smartphone con un precio de 300 euros. Está muy bien construido, se han cuidado los detalles de su acabado hasta a la hora de incluir el LED de notificaciones en la cámara periscópica (que por otro lado resulta poco útil) y la trasera presenta un tono de color con gradiente que le da un atractivo extra muy interesante y diferenciador.
Los tonos en gradiente y la curvatura de la trasera de cristal le dan una apariencia muy atractiva al nuevo Xiaomi Mi 9T
Se nota que es un familiar directo del Xiaomi Mi9, y sin duda que a nivel de construcción no tiene nada que envidiar al modelo de gama alta del fabricante chino. Y para colmo, en el diseño se da una combinación de moda: cámara periscópica y lector de huellas sobre la pantalla, lo que hace que el frontal sea prácticamente todo pantalla.
En los laterales de este Xiaomi tenemos los habituales controles físicos. En el lado derecho están el control de volumen y el botón de encendido, el cual viene en color rojo, lo que hace que resalte bastante en el modelo que hemos probado, en azul. No acaba de convencerme. El lado izquierdo queda completamente libre de elementos.
Si pasamos al marco superior, ahí nos encontramos el puerto de auriculares y la zona donde la cámara periscópica se oculta. En su parte superior, que queda a ras de marco cuando está oculta, hay un LED de notificaciones que para algunos usuarios puede valer, aunque no es una situación muy lógica para tener una indicación visual cuando el terminal está sobre la mesa. Ya en la parte inferior tenemos la bandeja para la tarjeta SIM (es un terminal SIM Doble), el puerto USB-C y el altavoz principal.
Esa sensación de mucha calidad en el acabado y detalles del diseño del Xiaomi Mi 9T solo tiene un pega: el peso del equipo. En mano, los 190 gramos que marca este Xiaomi en la báscula se notan así que estamos ante un equipo contundente, aspecto que también queda reflejado en el grosor, de casi 9 mm. Pero como veremos más adelante, con un extra muy interesante: una gran batería.
En el diseño de la parte trasera, que se curva ligeramente para mejorar el agarre y comodidad de uso, destacamos el tono de color doble del cristal, con el centro oscuro y los laterales más intensos y algo cambiante según la incidencia de la luz, así como la situación y diseño del módulo de la cámara. Los tres elementos están centrados respecto a los laterales y la separación del módulo principal de 48 MP del gran angular y el zoom le dan una interesante apariencia. Ese módulo no sobresale apenas.
El Xiaomi Mi 9T no ha escatimado a la hora de ofrecer el sistema de identificación biométrico más en boga: el lector de huellas sobre la pantalla. En este Xiaomi Mi 9T se ha optado por la solución óptica, algo que apreciamos al instante por la iluminación de esa zona de la pantalla cuando apoyamos el dedo. El resultado es bueno pero todavía está alejado de la experiencia con lectores ultrasónicos.
A pesar de que el sistema por huella funciona bastante bien y es relativamente rápido, el Xiaomi Mi 9T añade la identificación de rostros. Como ya habíamos visto en modelos de Xiaomi y de la competencia, este método de identificación nos permite entrar al sistema de manera casi instantánea y hace que te puedas olvidar del de huellas. Lo hace sin problemas con gafas o sin ellas, así como con accesorios como gorras. Solo sufre con baja luz y no logra identificarnos sin apenas luminosidad.
La peculiaridad de la identificación por rostros en el Xiaomi Mi 9T es que la cámara está oculta, por lo que para usarlo, hay que activar la pantalla y deslizar para que la cámara periscópica salga de su escondite, nos identifique al instante y luego se oculte de nuevo.
Lógicamente con este proceso algo más pesado no merece la pena este sistema como alternativa al lector de huellas, pero está bien que dispogamos al menos de la opción. Y no olvidemos que el sistema mecánico de la cámara periscópica tiene una vida útil que mejor no forzar.
Xiaomi no ha arriegado demasiado en la pantalla del nuevo Mi 9T. La diagonal, resolución y panel es el mismo que en su actual Mi 9, aunque hay detalles que explican que cada uno de ellos esté en categorías diferentes. Tenemos por ejemplo que la pantalla del Mi 9 la fabrica Samsung y tiene protección Gorilla Glass 6 mientras que la del Xiaomi Mi 9T no cuenta con las garantías del fabricante coreano y la protección se queda en Gorilla Glass 5.
En todo caso estamos ante una pantalla de 6,39 pulgadas, de tipo AMOLED y con una resolución FullHD . La ventaja del Mi 9T respecto a su hermano mayor es el aprovechamiento del espacio, pues sin notch ni agujero ni nada parecido, todo el frontal es prácticamente pantalla.
Si bien en la gama alta penaliza contar con un panel que se quede solo en resolución FullHD , en este modelo de poco más de 300 euros hay que alabar que podamos disfrutar de un panel contrastado y que nos da más de 400 ppp de densidad. Eso nos garantiza una experiencia bastante buena a nivel de visualización, sin que se eche en falta más nitidez en la mayoría de los contenidos que se visualizan.
El resto de parámetros de la pantalla del Xiaomi Mi 9T cumple con creces con lo que podemos esperar de un terminal Xiaomi, que suele montar buenos componentes.
El brillo, del orden de 600 nits, es suficiente para que, con un contraste alto, permita la visualización en exteriores sin problemas ... pero sin alardes. Lógicamente hay paneles AMOLED más espectaculares y de calidad, que no tienen legas a nivel de ángulos de visualización y ofrecen mejor reproducción del color y nivel de contraste, pero en esta categoría la pantalla del Xiaomi Mi 9T pasa por ser una de las mejores.
Como ya es demasiado habitual en algunas gamas de Xiaomi, el control del brillo automático no nos ha dejado del todo satisfechos. Cuando varía la iluminación, especialmente en interior, el nivel de brillo automático peca de conservador y se queda casi siempre por debajo de lo que consideramos cómodo para la vista. Al final en muchas ocasiones hay que tirar de manera manual para subirlo un par de puntos y mejorar la experiencia.
La experiencia con la pantalla del Xiaomi Mi 9T podemos gestionarla en los ajustes correspondientes de MIUI 10. Allí podemos variar ligeramente el contraste escogiendo entre tres modos (el automático funciona bastante bien) así como la temperatura de color. Salvo que tengamos una preferencia específica o necesidad de temperatura de color, el panel viene bien calibrado de fábrica para el usuario común.
También entre las opciones podemos controlar el doble toque en la pantalla (o levantar) para activarla , algo muy cómodo, así como la apariencia del modo de pantalla ambiente, donde podemos elegir diferentes tipos de relojes, entre los que se incluyen dibujos en algunos casos. También podemos programar el encendido y apagado del modo de pantalla ambiente, pues por ejemplo por la noche, resulta bastante brillante.
Como hemos indicado, en el Xiaomi Mi 9T no hay notch que valga. Ni tampoco agujero, así que no hay elemento que perturbe ni contenido ni interfaz. Es algo que se agradece porque nos permite tener más pantalla en un formato algo más compacto que con notch. Aunque realmente la diferencia apenas es relevante.
El Xiaomi Mi 9T se queda algo rezagado en la experiencia multimedia por su apartado de sonido. Aquí contamos con un solo altavoz situado en la parte inferior, de sonido suficientemente potente pero discreto en graves o definición de las voces.
El sonido resultante no es estéreo, algo que además supone un problema si por error tapamos el altavoz principal, pues el sonido queda casi completamente anulado.
Con los auriculares no mejora nuestra impresión. Contamos con puerto de auriculares pero el sonido que obtenemos no pasa de discreto. Tal es la dejadez en este punto que no hay aportación alguna de tecnología ni posibilidad de control de sonido específico.
Llegamos a la única sección de nuestro análisis donde el Xiaomi Mi 9T nos demuestra que hay que englobarlo en la gama media. Pero vaya gama media diríamos.
Estamos hablando del nuevo procesador de referencia para la gama, un Snapdradon 730 de ocho núcleos con GPU Adreno 618. Ese chip, combinado con los 6 GB de memoria RAM (no hay más opciones en este modelo), nos ofrecen una experiencia satisfactoria en combinación con Android 9 bajo MIUI 10.
En el día a día no hay retrasos ni lags evidentes, aunque en algunas tareas del sistema operativo, con navegadores cargados de pestañas o multitarea, la inmediatez de un gama alta no está presente del todo. Pero salvo casos muy concretos, el rendimiento de este Snapdragon cumple con creces para el mercado de consumo.
| Xiaomi Mi 9T | Samsung Galaxy A70 | Motorola One Vision | Xiaomi Mi 9 SE | XIAOMI MI A2 | Lenovo Z5S | Huawei P SMART 2019 | |
|---|---|---|---|---|---|---|---|
| PROCESADOR | Snapdragon 730 | Snapdragon 675 | Exynos 9609 | Snapdragon 710 | Snapdragon 660 | Snapdragon 710 | Kirin 710 |
| RAM | 6 GB | 6 GB | 4 GB | 6 GB | 4 GB | 3 GB | 4 GB |
| ANTUTU | 211.901 | 170.567 | 136.111 | 177.957 | 127.610 | 130.026 | 130.026 |
| GEEKBENCH | 2.545 / 6.900 | 2.363 / 6.390 | 1.507/4.934 | 1.868 / 5.901 | 1.626 / 4.286 | 1.531 / 5.149 | 1.531 / 5.149 |
De este Xiaomi Mi 9T hay dos configuraciones donde escoger, todas ellas asociadas a la cantidad de memoria interna. El modelo base y más asequible cuenta con 64 GB de memoria interna pero hay una opción con capacidad de 128 GB, una cantidad excelente para esta gama.
Con algunas capas sobre Android en ocasiones nos surgen dudas sobre su estabilidad. Con este Xiaomi Mi 9T no hemos tenido problema alguno. Estamos hablando de un Android 9 Pie con la capa MIUI Global 10.3, que se ha mostrado plenamente capaz. Ningún error y un par de actualizaciones de por medio.
Quien conozca MIUI no encontrará demasiadas sorpresas. La capa personaliza bastante Android, tanto en apariencia como en las opciones. Incluye algunas aplicaciones preinstaladas, no solo de la propia Xiaomi, sino de terceros como la de Amazon (tienda y asistente), Facebook, Netflix o AliExpress.
De los aportes de la capa de Xiaomi hay que destacar la multitarea, que se divide en dos columnas, mejorando con ello el acceso a más aplicaciones de un vistazo, e incluyendo en la parte superior accesos interesantes como el limpiador de recursos o el modo de multipantalla.
Tampoco falta el modo Game Turbo 2.0, un añadido interesante para quienes gustan de jugar mucho con su teléfono. En ese modo podemos configurar algunos parámetros del juego, 4D Touch para juegos compatibles, medidor de fps y recursos del sistema, así como diferentes restricciones de brillo, bordes o notificaciones.