
Sin muchas oportunidades en la gama alta ni de entrada, Nokia insiste con el Nokia 7.1 en el margen de precios alrededor de los 350 euros, horquilla donde encontramos la mayor competencia del mercado en forma de una excelente y tentadora gama de smartphones muy capaces.
El Nokia 7.1 hace gala de serios argumentos, especialmente a nivel de diseño y pantalla, sin olvidar que estamos ante un terminal Android One. Lo hemos puesto a prueba para ver qué tal compite con los Huawei y Xiaomi de turno.
Situado justo debajo del Nokia 7 Plus y el Nokia 8, el nuevo terminal de gama media de HMD Global (marca que se ha hecho con los derechos para usar Nokia en sus terminales, diseñados en Finlandia) resulta en muchos aspectos un terminal más interesante que los superiores. Al menos si lo valoramos desde el punto de vista de la relación calidad/precio y la competencia en cada gama.
| Pantalla | 5,84" IPS PureDisplay FullHD (2.280 x 1.080 px) / Corning Gorilla Glass 3 |
|---|---|
| Procesador | Qualcomm Snapdragon 636 |
| RAM | 3/4 GB |
| Memoria | 32/64 GB microSD (hasta 400 GB) |
| Sistema operativo | Android 9 Pie |
| Conectividad | LTE Cat. 6, 2CA, 300 Mbps DL/50 Mbps UL, WiFi 802.11 a/b/g/n/acBluetooth® 5.0, GPS/AGPS GLONASS BDS, NFC |
| Batería | 3060 mAh con carga rápida |
| Cámara trasera | Dual: 12 megapíxeles (f1.8) y ópticas ZEISS 5 megapíxeles (f2.4) y ópticas ZEISS, flash bitono | Cámara frontal | 8 megapíxeles f2.0 |
| Otros | Sensor de huellas trasero, audio Nokia OZO, USB tipo-C, jack 3,5 milímetros |
| Dimensiones y peso | 149,7 x 71,18 x 9,14 milímetros160 gramos |
| Precio | Desde 347 euros |
Si nos fijamos en su ficha técnica, el Nokia 7.1 no saca ventaja ni destaca por las prestaciones en memoria interna, procesador o cantidad de memoria RAM. Tampoco en batería. En esos puntos queda claramente por detrás de propuestas de Huawei o Xiaomi, los dominadores de la gama de los 300 euros en relación calidad/precio.

El Nokia 7.1 debe mostrar su diferenciación en otros elementos menos visibles en una ficha técnica, como el diseño/acabado, la cámara o sobre todo, la pantalla. Esos son en teoría sus puntos fuertes, aquellos por lo que elegiríamos a este Nokia 7.1 por encima de otras soluciones de más empaque en prestaciones puras por el mismo o incluso menor precio.
Como acabamos de repasar en la ficha técnica, en una pelea de fuerza bruta a nivel de prestaciones, como otros muchos en el mercado, el Nokia 7.1 está condenado a quedar maltratado por terminales chinos de Huawei o Xiaomi. Su argumentos de venta van por otros derroteros.
Uno de ellos es el diseño y acabado. Basta echar un vistazo pero sobre todo coger y manejar el Nokia 7.1 para darse cuenta del gran nivel de detalle de este terminal y su excelente factura, acorde con lo que siempre hemos visto en esta gama de la vieja Nokia.
El Nokia 7.1 tiene un cuerpo de cristal, perfectamente rematado por un marco de aluminio en el mismo tono que la trasera, y con bordes muy ligeramente curvados que lo hacen muy agradable al tacto. Peca algo de deslizante, así que hay que llevar cuidado.
Sorprende del Nokia 7.1 su poco peso, 160 gramos, pese a sus casi 6 pulgadas de diagonal. Junto con un diseño de poco grosor y bastante compacto, es un teléfono bastante manejable con una sola mano pese a que no haya una reducción total de los marcos. Tenemos el inferior con el logo de Nokia y donde podrían haber integrado los controles físicos de Android.
No lo han hecho sino que han recurrido a botones virtuales que nos hubiera gustado que pudieran ser sustituidos por gestos en la pantalla para así tener el mayor aprovechamiento de pantalla posible.
En la parte trasera se repite el logo de Nokia, justo debajo del sensor de huellas, el cual a su vez tiene por encima (y en línea) el módulo de la cámara, doble y con algo de protuberancia respecto al cuerpo.
El sensor de huellas funciona correctamente y es un añadido que no podemos obviar en esta gama de precio. Lo que no hay es reconocimiento facial como método de identificación biométrica.
En cuanto a los puertos, pese al poco grosor del terminal, el Nokia 7.1 aguanta el puerto de auriculares, adopta el USB-C para carga y cuenta además con un altavoz en la parte inferior.
Siguiendo el hilo del que estamos tirando para desgranar los puntos destacados del Nokia 7.1, toca mantener las expectativas altas en el ámbito de la pantalla. Estamos ante un panel IPS con tecnología PureDisplay de Nokia y cuya diagonal alcanza las 5,84 pulgadas.
La resolución de la pantalla del Nokia 7.1 es de 2280x1080 píxeles, por lo que la nitidez es uno de sus aspectos destacados. También hemos apreciado un buen nivel de brillo (450 nits) que esperábamos mayor principalmente para sacar partido del HDR. También resulta la pantalla destacable en cómo muestra los colores, aunque en contraste también hay margen de mejora.
Contando con Android One, la pantalla del Nokia 7.1 no admite apenas personalización de la experiencia con ella, aunque le salva el hecho de que realmente tal y como viene por defecto es equilibrada y muy satisfactoria en todos los apartados principales, siempre pensando en esta gama de precio. También en exteriores, sin destacar especialmente, es correcta su visibilidad. Así como el funcionamiento del sensor de luminosidad.
De las opciones de personalización tenemos un modo de pantalla ambiente limitada, así como modo nocturno que pone calidez al tono de la pantalla.
Lo realmente destacado de esta pantalla del Nokia 7.1 es el modo HDR10 que incluye por defecto y que sirve tanto para contenidos nativos como para los estándar, los cuales podemos forzar a que pasen a ser HDR. Es una opción que podemos desactivar si así lo preferimos, aunque nosotros lo hemos dejado activado sin problema alguno.
La experiencia multimedia se completa con el sonido. El externo depende exclusivamente de un altavoz mono que es fácil de tapar y que nos da un sonido potente pero justo de calidad. En cuanto al sonido con auriculares, no hay nada de personalización ni configuración.
¿Y del notch qué? Pues lo justo. Es una pestaña que con el tiempo apenas molesta y que no admite disimulo por parte del sistema operativo. Hay que dejar en manos de cada aplicación el añadir una banda negra para eliminarla.
No podemos pedir mucho donde no hay. Podría ser un buen resumen del apartado de rendimiento de este Nokia 7.1. Su base está conformada por el discreto Snapdragon 636, procesador que queda bastante en evidencia frente a los elegidos por Xiaomi o Huawei en esta gama de precio. Tampoco en memoria RAM (3 y 4 GB como opciones) este Nokia 7.1 saca ventaja alguna a sus rivales directos asiáticos.
El modelo que nosotros hemos probado es la versión más asequible, con 3 GB de memoria RAM y 32 GB de memoria interna. Contamos eso sí con ranura para tarjetas microSD de hasta 400 GB, algo que en este terminal tiene bastante sentido. El precio de esta combinación es de 347 euros.
| Nokia 7.1 | Huawei P20 Lite | Xiaomi Mi A2 | ASUS ZenFone 5 | |
|---|---|---|---|---|
| ANTUTU | 116982 | 80986 | 127610 | 125353 |
| GeekBench | 1341/4943 | 935/3581 | 1626/4286 | 1334/4884 |
| PCMark | 6090 | 4775 | 6332 | 5637 |
En el día a día el comportamiento a nivel de rendimiento del Nokia 7.1 se mantiene dentro del margen de lo correcto. Es el adjetivo que domina claramente la mayoría de apartados de este nuevo teléfono de Nokia. En tareas comunes el Nokia 7.1 responde de manera inmediata, pero no encuentras en su funcionamiento que todo ocurra de manera inmediata, como ya nos hemos acostumbrado incluso en terminales alrededor de los 400 euros.
Cuando tenemos aplicaciones exigentes o juegos, por ejemplo, así como en la multitarea, el Nokia 7.1 sufre.
Pese a ese procesador y memoria RAM, en el buen comportamiento en la mayoría de tareas del día a día tiene mucho que ver con la acertada elección de HMD Global a nivel de sistema operativo.

Aquí ha optado por lo sensato y como otros Nokia, viene con Android de serie. En este caso estamos ante un terminal Android One (Android 9 Pie) con el que nos aseguramos limpieza, nada de bloatware y actualizaciones frecuentes.